lunes, 17 de febrero de 2014

I Mitja de Tortosa. La sorpresa

Desde febrero del 2010, no hacía ninguna media maratón. Tenía ganas de hacer una carrera de este tipo y verme en acción.

Me he notado un gran cambio de rendimiento en la carrera a pie. Así que ese iba a ser un test para comprobar lo que pensaba.

El sábado hice un fuerte entrenamiento en rodillo. 4x15' fuertes con descanso de 7'. Si hay algo que me cuesta en el rodillo, es subir las pulsaciones. Pero lo di todo para hacer el entrenamiento a tope llegando a ponerme al 85-87% en algunas ocasiones. A lo que hay que añadir la gran pérdida de líquido por el sudor. Sudaba por cada poro de mi piel. Una pasada.

Al finalizar el entrenamiento hice unos estiramientos durante 20', ya que me notaba los cuádriceps cargados al finalizar, y un batido de proteínas para recuperar.

Una buena ducha, carga de maletas, recogida de mi gran compañera y novia Susana y rumbo a Tortosa.
El viaje no es demasiado largo, pero como íbamos en plan tranquilos, la comida la hicimos en Alcañiz. Una buena ración de hidratos de carbono y de proteínas y tras un buen café, nos marchamos ya sí que sí hacia Tortosa.
Llegada al hotel sobre las 16:30h de la tarde. Al ser el hotel puesto por la organización, tenía mucha info sobre la prueba, junto con la entrega de dorsales.

Después de recoger el dorsal y ordenar la ropa en la habitación, nos marchamos de turismo. Hacía un día estupendo, 18ºC. Susana y yo nos llevamos los chaquetones de invierno, gorro, bufanda, etc. Una maleta ideal para este tiempo. ;)
A mi me impresionó mucho ver el río Ebro antes de su desembocadura. Es enorme. Y a diferencia de su paso por Zaragoza, aquí el agua baja totalmente limpia.


Si algo nos dejó impresionados, es que Tortosa tiene de todo. Tiendas tipo Stradivarius, mango, Springfield, etc., restaurantes tipo La Tagliatella, McDonald´s, Lizarran, también Decathlon... Vamos de todo!! Así que como Susana hizo el esfuerzo de venir a acompañarme, pues me tocó hacer el esfuerzo de ir un ratillo de tiendas.
Para cenar, necesitaba un poco de pasta, así que la elección fue La Tagliatella. Mira que nos gusta...
Tras la cena, ya nos fuimos al hotel a descansar.

A la mañana siguiente, al las 7:15h, ya estábamos desayunando en el hotel. Todo un detalle de Susana, acompañarme a esas horas, siendo que la carrera no empezaba hasta las 10:00h.
Desde que hago el desayuno 3h antes de cualquier competición, me noto mucho mejor el estómago en carrera. Antes lo hacía 2h antes y no me iba nada bien.

A las 9:40h llegamos a la salida y me puse a calentar, encontrándome con un colega de la piscina de Andorra. Calentamos un rato juntos y ya me coloqué en la línea de salida.

No sabía dónde colocarme. Miraba el globo de la 1h30m y el de 1h24m y pensaba que podía ir con el de la 1h24m. Lo tenía detrás mía y como todos los participantes estaban colocados, preferí quedarme donde estaba hasta el comienzo de la prueba.
Cuando dieron la salida, ya se me olvidó el globo y fui a buscar mi ritmo. Sin pensar en tiempos ni nada por el estilo, solamente en correr a tope controlando el agotamiento, para llegar con fuerzas al tramo final.

Los primeros kilómetros estaba rodando muy rápido, sobre 3:30min/km y con las pulsaciones al 90%. El cuerpo estaba respondiendo muy bien.
Los 5 primeros kilómetros los hice con la incógnita de buscar un ritmo adecuado. Yo mismo estaba sorprendido de que aún mantenía el ritmo sobre los 3:30-3:40min/km. El grupo donde estaba metido, rodaban así y decidí quedarme allí y darlo todo.

En el kilómetro 8 empecé a notar como de los 7 que íbamos en el grupo alguno empezaba a aflojar el ritmo, así que decidí coger las riendas del grupo y tirar para soltar a alguno.


Me costó lo mío tirar. Pero seguía escuchando las zancadas cerca. Nunca había hecho algo así y me encantó. No miré hacia detrás. Seguía tirando y cada vez escuchaba menos zancadas. Señal de que alguno se había quedado.
Antes de cruzar la línea del paso de los 10km, el dorsal 368 se puso a mi par y me preguntó si hacía el 10k o los 21km. Le dije que los 21km al igual que él, así que un aliado hasta el final.

Cuando pasaba por el kilometro 10, pulsé el botón LAP del reloj y al mirarlo flipé en colores, 35'36''..!! Impresionante! El año pasado en la 10k de Alcañiz, hice un tiempo de 38'25''....

En esta vuelta, mucha de la gente que iba delante, se quedó, ya que se apuntaron a la 10k. Yo seguía a mi ritmo y en un giro de 180º, vi que otro chico se había unido a nosotros. Así que estábamos 3 aliados para los últimos 11km.

Al pasar por la línea de salida vi a mi chica como me animaba y me hacía fotos. Y con esto, más el tiempo de los 10k, chutazo de motivación para afrontar la otra mitad de la prueba.


Las pulsaciones las llevaba sobre el 92-94%, así que los últimos 3km los haría a fuego si llegaba con fuerzas claro.
Seguíamos corriendo como gacelas, con repechos, tramos de camino y tramos con graba. Que se hundían las pisadas una pasada.

Ya llevaba unos 14 ó 15 kilómetros, cuando me empiezo a dar cuenta de que voy de los primeros. No lo asimilaba mi cabeza (¿yo aquí?). Pensé que habría algún grupo más adelantado y que no lo veía. Pero en un momento de la carrera, hay un hombre que a los que iban conmigo, les grita que somos el 5º, 6º y 7º clasificados. ¿¿¿¿El quéeee...???? Madre mía. Ahora sí me lo creía.
Se me pasaba de todo por la cabeza, mi madre y padre, mi hermana, Susana, toda la gente que me apoya. Qué orgullosos se iban a sentir si acabara en estas posiciones. Y llegados a este punto, me obligué a mi mismo, ser el primero de los 3 que íbamos en el grupo.
Pero no las tenía todas conmigo. Yo llevaba tirando de ellos toda la 2ª mitad de la prueba, pero...¿iban a remolque?¿estaban guardando fuerzas? Muchas dudas que sólo tenían una respuesta. Darlo todo!!

Ya les comenté que sobre el kilómetro 18, intentaría tirar más. Ellos me dijeron que me seguirían y que les avisara cuando empezara. Al llegar al 18, era la zona de graba. Aquí se me subieron las pulsaciones por el esfuerzo de correr ahí, así que me recuperé un poco y empecé a tirar avisándolos.
Quería llegar al 100% de las pulsaciones, pero preferí aumentar progresivamente y ver cómo respondían mis compañeros.
Yo iba encabezando el grupo, pero los escuchaba muy cerca. Hasta el kilómetro 20, estaba llevando un ritmo de 3:15-3:20min/km al 97% de mi frecuencia cardíaca. Así que podía dar más. El último kilómetro tenía un paso por camino de tierra. Aquí apreté los dientes y saqué el resto que me quedaba dentro. Ya veía la línea de meta a lo lejos y el luminoso marcaba 1h14m. Aquí ya me empecé a emocionar. Antes de comenzar la prueba estaba pensando en colocarme con el globo de la 1h24m, y ahora estaba cerca de 1h15m. Esta sensación es increíble. Saber que puedes dar más, de lo que realmente imaginas.
Últimos metros corriendo sobre 3min/km. Veo a Susana que habla por teléfono y tiene la cara de emoción, yo veo en el luminoso la 1h15m y cruzo la línea de meta en 1h15m08s, quedando en 5ª posición y por categorías en 2ª posición Senior.


Qué pasada. No os podéis imaginar lo contento que estaba. Me invadía una sensación de orgullo muy grande. El trabajo y la constancia me acababan de premiar.
Casi sin hablar con los participantes, me fui a buscar a Susana. Necesitaba alguien que me conociera realmente. Allí hablé con mi madre y con mi hermana. Sus palabras me llenaron de orgullo todavía más.

Sé que no es algo grande a la vista de otros. Pero para mi y los que me conocen, lo es.

Ahora toca seguir trabajando muy duro. Todavía más y sin descanso. Ladrillo tras ladrillo hasta construir el muro.

Y muchas gracias a todos los comentarios que he recibido. Es un placer par mi tener a gente que me apoya de verdad. Y eso se nota.

¡¡HASTA LA PRÓXIMA!!
 

domingo, 5 de enero de 2014

San Silvestre Zaragoza 2013. Incrédulo.

Qué mejor manera de despedir un año, que haciendo lo que me gusta. Deporte.
Así daba por finalizado el 2013, un año que para mi ha sido muy importante en cuanto a triatlón de LD (Larga Distancia) se refiere.
El 2013 he cogido mucha experiencia en la distancia IM. El primero que realicé en 2011, lo hice en una nube. Casi no me enteré de nada, tan solo pensaba en que estaba haciendo un IM y me esforzaba por no fallar para terminarlo.
En el Challenge-Vitoria, no solo acabé mejorando marca, mejoré en experiencia, lo más importante. Y seguro que la aplicaré en las competiciones del 2014.

Pues a las 18h del día 31 de diciembre del 2013, allí estaba yo en la línea de salida acompañado por mis chicas "La Tata y la Mama". Me coloqué delante con dudas de si era el mejor sitio. Había profesionales y olímpicos allí. Madre mía dónde me he metido, pensaba. Pero iba a realizar mi carrera.

En el pistoletazo de salida, salgo casi a sprint para coger zona limpia. Los pros ya me sacan 100m y acabamos de empezar!!
Mucha gente alrededor animando y poco a poco voy buscando un ritmo fuerte siempre controlando mi pulsómetro para no pasarme de pulsaciones. Como no estoy acostumbrado a carreras de velocidad, no me fijo en el ritmo, tan solo en las pulsaciones.
Ya se iban abriendo huecos y podía correr bastante bien. Las pulsaciones todavía al 93-94% y llevaba sobre 1km. Es ahí cuando decido apretar un poco más y comienzo a adelantar a gente.
Delante mía veo un grupete de 3 chicos y 2 chicas y voy a por ellos. Cuando los alcanzo, veo que las 2 chicas son Luisa Larraga Cacho y M. José Pueyo, vaya dos cracks del atletismo. Así que ahí me quedé.

Sobre el kilómetro 3 Luisa comienza a tirar fuerte y decido seguirla. Vamos juntos hasta el kilómetro 4 más o menos, pero nos pisa los talones M. José Pueyo. Yo estaba flipando de correr entre estas 2 grandes atletas. Me encontraba muy bien y a falta de unos 700m para meta, decido apretar más. Es ahí donde suelto a Luisa, pero cuando vas casi a tope e intentas dar un achuchón a falta de 700m, se te viene el mundo encima, parece una eternidad. Y encima la pendiente era de subida.
Por los ánimos que daba la gente sabía que tenía pisándome los talones a M. José Pueyo y a falta de 200m, ya escucho cerca sus zancadas. En este mismo instante pienso: "Puede que sea la única vez que puedas enfrentarte a ella", así que sprint que me casqué hasta el final, terminando delante de ellas.

Mi parcial fue: 16:46 a una media de 3:21min/km y al 98% de mi Frecuencia Cardíaca. El 25 de la general. Muy bien a pesar de que yo no entreno velocidad ni potencia. Entreno para resistencia.

Al legar a meta vi a la familia que me estaba esperando y no se creían que hubiese llegado tan rápido. No podía ni hablar del esfuerzo que había realizado. Me tuve que dar un paseo para recuperar el aire.

Pues un gran fin de año 2013, celebrándolo como se merece. Parece que llevo un gran trabajo realizado. Pero todavía queda mucho trabajo por hacer.

¡¡Qué tengáis una Feliz Noche de Reyes!!!

miércoles, 7 de agosto de 2013

Challenge-Vitoria 2013. El vuestro.


02 de octubre del 2011, es la fecha en la que conseguía cruzar la meta de un triatlón distancia Ironman. Los recuerdos que tengo todavía, son de felicidad y de emoción. Al cruzar aquella línea de meta, recuerdo que pensé que el Ironman me había atrapado. La forma de vida que llevas, la cercanía que tienes con otros triatletas ese mismo día. Allí no hay nadie que compita contra ti, competimos todos contra nosotros mismos. Todo ese cúmulo de sensaciones me atraparon por completo a esta gran competición.

En 2012, el objetivo era realizar otro, pero por circunstancias laborables, no pude realizarlo. Me lo tomé muy mal y casi dejo el triatlón. Pero me esforcé en tirar hacia adelante. Busqué cambios en mis entrenamientos empezando por mi entrenador. Encontré a Juan de la Torre Corvillo, actual y futuro entrenador. Él me hizo recuperar toda la ilusión que tenía por el triatlón de larga distancia. Y no sólo eso, incluso me hizo tener todavía más. Su equipo DESABI, hace que todo parezca fácil y la cercanía que te ofrecen desde el primer momento es digna de admirar.
Así que en 2013, tocaba entrenar duro para conseguir cruzar la línea de meta de otro Ironman.

He sabido compaginar trabajo, familia, novia y entrenamientos. Seguro que no todo lo que se merece cada parte, pero haciendo todo lo posible.

Ha sido un año horrible en cuanto a meteorología se refiere. Mucho frío hasta bien avanzado junio, muchas lluvias, nevadas, etc. Y también he hecho todo lo posible para salir a entrenar a pesar del mal tiempo.
El trabajo de este año, a mi parecer, es el más duro y serio que he realizado en las 5 temporadas que llevo en este deporte.
Y cuando me quiero dar cuenta...

26 de julio de 2013. Ya estoy en Vitoria-Gasteiz. Me voy a reencontrar de nuevo con otro Ironman. Emocionado, feliz, orgulloso y muy motivado. De nuevo mi gente me acompaña, se merecen todo. Después de lo que me tienen que aguantar todo el año, aquí están, apoyándome. No saben lo feliz que me hacen.

27 de julio de 2013. Preparación del material, reunión técnica, charradas con otros triatletas, visita a la feria, turismo, etc. Y llega la hora de la cena. En la cena repaso mentalmente mi carrera. Ya no queda nada para estar en la línea de salida. Después de cenar prontito a la habitación del hotel y a descansar. La novia me pregunta un par de veces cómo estoy y yo le contesté que con muchas ganas!
En la cama, con los ojos cerrados, me imagino cruzando la línea de meta y disfrutando de ese placer que da acabar una prueba como esta. Casi me emociono.

28 de julio de 2013. Llega el gran día. Despertador 5:00h de la mañana. Me bajo a desayunar solo y los nervios a flor de piel. Muchos triatletas están desayunando. Todos con las caras de preocupación que se merece esta prueba. Yo me siento en una mesa en solitario, me pongo música y me relajo un poquito.
Subo a la habitación y mi novia está duchándose ya para bajar con mi madre y hermana a desayunar juntas. Lo que hacen por mi no tiene nombre.
Yo voy ultimando los detalles y bajo a buscarlas al restaurante del hotel. Varios autobuses nos llevarán a triatletas y seguidores a la zona de natación.
Es de noche y hace fresco. Mis chicas me miran de vez en cuando para ver mi cara. Tranquilas, todo irá bien.

Llega el autobús y nos montamos todos juntos. Durante el trayecto no se habla demasiado. La preocupación de cada participante y de cada uno de los acompañantes se hace notar.
Llegada al embalse de Landa. El ambiente ya es espectacular. Está amaneciendo y las vistas del embalse son preciosas. Cada vez mi preocupación va desapareciendo más y ya empiezan las ganas por empezar.


Voy a mi zona en boxes, coloco geles, barritas y bebida en la bici. Me voy colocando el neopreno con mis chicas y empieza la cámara de llamadas. Poco a poco nos vamos colocando en fila. Y los PRO, ya están en la línea de salida. Una melodía típica en Challenge, y comienza el Challenge-Vitoria. Después las chicas PRO y a continuación nosotros, los grupos de edad de 30-34 y 35-39. Mucho nivel aquí.
Me coloco en segunda línea porque la primera boya está a 1400m. Osea que tenemos tiempo de colocarnos bien y que se vaya estirando el grupo. Al principio algo de empujones y agarres nadando casi a sprint para colocarme en buen sitio. Cuando tengo carril libre, miro hacia adelante y veo que estoy en grupo de cabeza. Pero fue un espejismo. Pronto empiezo a notar que no puedo respirar, era tal el esfuerzo que había hecho para colocarme ahí, que ahora me pasaba factura. Busco un ritmo suave para ir encontrando coordinación entre la respiración y los movimientos. Poco a poco la encontré. Y cuando llegaba a la primera boya, apreté un poquito más.
Estaba nadando muy bien. Me veía el ritmo correcto, el que quería llevar. Llegaba a la segunda boya, con fuerzas. Este tramo eran 700m, que sumados a los 1400m, hacían un total de 2100m. Miré el reloj debajo de agua un momento para ver distancia y tiempo. Distancia 2100m ¡Perfecto! y tiempo 32m y algo, ¡Brutal! Llevaba más de la mitad del recorrido en tan solo en 32m y pico. La motivación que me dió fue muy grande. Pues al ese ritmo hasta el final!
La tercera y cuarta boya se hicieron muy rápidas y ya teníamos que enfilar hacia la salida, pero algo no me cuadraba. Yo miraba el reloj debajo del agua y vi ya 3800m recorridos y aún me quedaba para llegar. Algo no iba bien. Será el reloj? pensé, pero en los últimos triatlones lo marcaba perfecto.
Salgo del agua en 1h03m54s el 14 de mi grupo de edad! Y el reloj me marca 4200m.
El nadar más se debe a que muchos triatletas nos fuimos a buscar una boya que no correspondía a la salida, sino a la entrada. Una boya para indicar la salida estaría bien.

Mientras corro por la alfombra roja, ya escucho los ánimos de mis chicas, pelos de punta. Voy a la zona donde tenía la bolsa con el casco, botas, gafas, dorsal, etc. Y de nuevo escucho un grito de ¡Rubén! Me cuesta encontrarla, pero veo que es mi hermana. Que fuerzas me estaban dando y ver ese tiempazo en la natación, aún me daban más.

Cojo la bicicleta con sus ruedas nuevas. Con ganas de hacer un gran sector. Conocía el circuito, ya que es la tercera vez que voy. Nunca con esta distancia, pero los circuitos los mismos.
Comienzo a pedalear y a buscar ritmo. Noto como sopla aire, parece de cara, luego de lado, no me gusta eso.

Los últimos kilómetros antes de llegar a Vitoria, se hacen eternos. Vaya viento soplaba en contra. Al fondo se puede observar la ciudad de Vitoria, pero parece cada vez más lejos. Consigo llegar y ya voy pensando en abrir bien ojos y oídos para ver a los míos. Al fondo comienzo a ver a gente, voy buscándolas con la mirada y por fin las veo. Sus gritos de ánimos hacen que mis piernas vayan más fuertes. Vaya subidón.
Ahora dirección al embalse con el aire a favor y empiezo a rodar bastante bien. Iba subiendo la media. Este tramo es de subida, pero con el aire a favor facilita bastante el llegar hasta la zona del embalse para completar mi primera vuelta. Mucha gente animaba al llegar al embalse a ambos lados de la carretera, algo increíble, me sentía como un ciclista profesional. Más motivación!! y 65km completados.

Comienzo de la segunda vuelta, pero noto que no voy del todo bien en la bici. Algo no está funcionando bien. Voy acoplado y comienzo un repecho bastante majo. Pronto veo que tengo que bajar al plato pequeño, cosa que en la primera vuelta había subido a plato grande. Además me cuesta subir. Ahí me voy dando cuenta de que mi cuerpo empieza a flaquear fuerzas y es el km78. Me voy preocupando conforme avanzo en la bicicleta. Acabo el tramo de árboles y comienza el aire. Ahora si que ya me veo fatal. El aire se me lleva la bici al soplar de lateral. Llevaba el casco aero e incluso me costaba mantener la cabeza recta. Esto nunca me ha pasado, pensaba...



Llegaba al km90 y empieza el show contra el viento. Si hay algo con lo que estoy acostumbrado a entrenar, es con viento, pero se me hacía algo imposible. Aún así, intenté mantener una posición acoplada lo más aerodinámica posible, para que el viento me desgastara la menos posible. A regañadientes, veo ya la ciudad de Vitoria y la media de velocidad, la había conseguido mantener a pesar de estar casi sin fuerzas.
Cuando ya empiezo a entrar en Vitoria, voy pensando en sonreir a mis chicas para que no se preocuparan, porque interiormente estaba muy desgastado.





Era el km114 de bici y las veo sentadas esperándome. Ahí habían estado durante 3h y media para verme y animarme, así que no quería que me vieran mal. Así que cuando paso por su lado, les grité ¡¡1 más!!¡¡1 más!! Me refería a que me quedaba una vuelta para que me vieran motivado. Ellas, ya se podrían ir a Vitoria centro y descansar. A mi, me quedaba mi peor tramo.


De nuevo empieza el aire a soplar a favor y voy manteniendo la media. No era una media elevada, pero si la mantenía hasta el final, sería un logro. Llevaba sobre 33km/h. De nuevo subida hasta el embalse y en esta ocasión, plato pequeño. Las subidas se me hacían eternas, mis piernas flaqueaban mucho. Estaba desgastado por completo, pero consigo llegar al embalse completando mi segunda vuelta completa, unos 130km.


La tercera vuelta, lo peor del circuito, aire de costado y de frente. Pero pensando en bajarme ya de la bici y comenzar a correr.
Esta vuelta se me hizo eterna. Que maneras de sufrir encima de la bici. El cuello me dolía una barbaridad de las ráfagas de aire, no tenía ni fuerza para aguantar con el cuello esas ráfagas. La bici, de lado a lado cada vez que venía una ráfaga. Ya iba pensando en si había sido un error colocar las ruedas de perfil alto sin probarlas lo suficiente. Pero había sido un error las ruedas? o es que no era mi día? Pues esas dudas siguen en mi cabeza, que hasta que no entrene más con ellas y me vea en la bici, no podré resolverlas.
El sufrimiento que llevaba era mucho, bebía y comía para intentar coger fuerzas, pero no había manera.
De nuevo con un grandísimo esfuerzo mental, veo Vitoria al fondo. Esta vez se me hace eterno llegar, era como una sensación de pedalear y no avanzar. Pero por fin llego a Vitoria y comienzo a callejear por la ciudad. Qué largo se me estaba haciendo ese tramo. La gente estaba por las calles animando, aplaudiendo, pero ya no sentía nada por esos ánimos, lo único que quería era llegar y comenzar la maratón dejando la mente en blanco.
Consigo llegar. Los voluntarios me recogen la bici y comienzo a correr hacia la carpa de la T2 para dejar el material de bici y coger el de la carrera a pie. Completando el sector de ciclismo en 5h48m que sumaban 182km a una media de 31,4km/h.

Me cambio rápidamente. Esta transición la hago bien. Con ganas de correr que es lo que más me gusta, de ver a mis chicas y en esta ocasión a unos grandes amigos de Barna junto a su bebé.
Salgo de la carpa buscándolos. En breve los veo e intento sonreír todo lo que puedo. Pero creo que se dan cuenta de lo desgastado que estaba.

Comienzo la primera de las 4 vueltas de 10,5km. La piernas me van respondiendo bien y el cuerpo también. Voy tirando fuerte y casi no me lo creo. Voy corriendo entre 4:30min/km y 4:45min/km, o incluso por debajo. Ya me empiezo a animar poco a poco de ver que podía hacer una buena maratón.
Primera vuelta manteniendo el ritmo y bastante bien. Llego al centro de Vitoria y es increíble la cantidad de gente animando que hay. Vaya ciudad volcada con el deporte, me ponían los pelos de gallina. Y de nuevo mi gente, que ilusión me hace verlos y que chute me dan cada vez que lo hago. Vamos Rubén a por la 2º vuelta! Me repetía en mi cabeza.


Comienza la segunda vuelta, llevaba unos kilómetros hechos y de repente ¡¡DOLOR!! Se me empiezan a subir ambos gemelos, no me había pasado nunca en la vida. Qué dolor, pero no paraba de correr. Llevaba las piernas agarrotadas y corría casi sin doblar las rodillas, pero tenía que seguir. Poco a poco el dolor va desapareciendo y vuelvo a coger ritmo de carrera.
Tenía cada vez más acentuada la sensación de estar vacío. Así que paré en un avituallamiento a comer y beber. Sandía, plátano, agua y Powerade. Arranco de nuevo y al poco otra vez los gemelos, pero sigo corriendo con las piernas casi tiesas. Y el dolor se va desvaneciendo poco a poco.

Ya estoy apunto de llegar a completar la segunda vuelta y completar la media maratón. Aquí cuando paso por los míos, de nuevo intento sonreir y poner buena cara, pero ellos se dan cuenta de que no voy nada bien. Me quedo mirando a mi madre y la veo como me sonríe, mi hermana me anima, la novia chillando, Guillaume aplaudiendo, Teli lo mismo y la bebé mirando. En ese momento pienso en acabar esta carrera por ellos cueste lo que cueste. Ellos son los que me han aguantado todo el año y se lo debo. También pienso en mi entrenador. Cuando le contara todo esto, no se lo iba a creer. Hemos entrenado muy duro para sufrir de esta manera, pero también le debo finalizar la carrera, un abandono es tirar el año, así que sigo corriendo.



La tercera y cuarta vuelta fueron idénticas. Paraba en cada avituallamiento a estirar gemelos, a comer y beber y arrancaba de nuevo. Lo bueno es que cuando corría lo hacía rápido.
Cuando completaba la tercera vuelta me vino a la cabeza el famoso muro de los 30km de la maratón. Pensaba que si estaba tan flojo de fuerzas, era posible que apareciera, pero no fue así. Seguía corriendo y parando del mismo modo que en la tercera vuelta.

Afrontaba ya los últimos 2km de la maratón y de mi Ironman 2. Qué gozada daban los ánimos de toda la gente. En el último kilómetro veo a mis chicas y casi me entran ganas de llorar. Ellas sabían que ya acababa y que de nuevo conseguía cruzar la línea de meta. Pero yo interiormente estaba destrozado mentalmente y físicamente. Últimos metros, aplausos y ya. De nuevo un Ironman. Completando la maraton en 3h35m y acabando la prueba en 10h33m.

No había sido mi mejor carrera, pero tenía que estar contento  por bajar 20' mi marca anterior, por el trabajo de todo el año, por tener otro ironman a las espaladas, pero sobre todo, por tirar de corazón para terminarlo y dedicárselo a toda la gente que me apoya, anima, me sigue, etc... Dedicado a mi entrenador Juan y a su equipo Desabi, dedicado también a Guillaume, Teli y  Audrey que estuvieron animando toda la maratón y vinieron a verme a pesar de que Guillaume por lesión no pudo participar. Dedicado a mi familia, que me apoya tanto. Y dedicado a las tres chicas más especiales de mi vida, madre, hermana y novia. Me apoyaron desde el principio hasta el final de la competición, sabían que iba mal y casi ni comieron por verme en cada vuelta, aguantaron muchas horas de espera y de preocupación.

Por eso mismo, este Ironman, es vuestro.



martes, 6 de agosto de 2013

Triatlón MD 113 Oliva 2013

Para la preparación del Challenge-Vitoria, buscamos una prueba a 3 semanas de la principal. Este triatlón me cuadraba bastante bien, así que me inscribí.

Este tri, iba a ser diferente, ya que no llegaba descansado al llevar una semana de entrenamientos de carga. Llegaba algo tocado de piernas, pero no pensaba en eso. Simplemente me concentré en hacer un entrenamiento más.

El sábado en la reunión técnica, ya nos avisaron que las temperaturas podrían ser muy elevadas, en ese caso, se recortaría el circuito de carrera pie. Y así fue. Nos comentaron que existía la posibilidad de bancos de medusas, ya que habían sido vistos ese mismo día. Y así fue. Y algunos triatletas que conocían el circuito de bici, ya avisaron que no iba a ser un circuito fácil. Y así fue.
Con todo esto, a darlo todo, que para eso entrenaba tanto y había pasado días peores en mis entrenamientos.

El día de la prueba, llegando a boxes con tiempo para preparar todo. En boxes ya comentaban lo de las medusas. Me entró un escalofrío pensando que nunca había nadado con medusas, pero para todo existe una primera vez.
Me coloqué neopreno y a calentar un poco en mar. No vi ninguna medusa...

La salida era a las 8:00h de la mañana, pero no sé por qué causa, la retrasaron hasta las 8:30h. Si sabían que la calor iba a ser mortal, lo lógico es que cuanto antes comenzara la prueba mejor ¿no?


Salida y al agua! Era una playa en la que tienes que andar bastante hasta que puedas nadar con facilidad. Busqué una salida limpia y lo conseguí.
Hasta la primera boya iba nadando fuerte y sin golpes. Quería adelantarme todo lo que pudiese, para llegar a la boya con la menos gente posible. Al giro de la primera boya a derecha, ya se empiezan a ver las medusas.
Ya comienzo a centrarme más en las medusas que en otra cosa. Conforme voy avanzando, la cantidad de medusas va en aumento.
En ocasiones, no nadaba, me deslizaba en el agua para evitar tocar alguna. No movía ni manos ni pies, simplemente estirado en la superficie del agua y con la inercia, pasar por encima de ella.

En este triatlón, me propuse nadar sin ceder ni un metro. Así que iba observando bien las boyas y nadaba lo más recto posible.
Cuando salí del agua lo hice en 30m41s. Quería hacerlo más rápido, pero estaba contento a pesar de las adversidades que tuve con las medusas. Me fijé en el reloj, me marcaba 1910m recorridos. Bien!!

Salgo del agua y me concentro en hacer una transición rápida. La voy mentalizando, y todo va sobre ruedas. Nada más salir del mar, neopreno hasta la cintura, gorro y gafas en la mano. Llego a boxes, me voy quitando el neopreno con la piernas mientras me voy colocando el dorsal. Todo bien! El neopreno quitado bastante rápido, me voy a colocar el casco y....¡¡NO PUEDE SER!! Se me sale una pieza del saco, la que tapa las orejas. Entre los nervios y las prisas, no consigo meterla. Un triatleta que estaba al lado, me dice: "¿no me digas que se te ha roto el casco ahora?". Menos mal que lo conseguí meterla y arrancar en la bici. Para una vez que me quito rápido el neopreno, me pasa esto....

Me monto en la bici y comienzan los 90km. Era la primera vez que competía con la Orbea. Así que quería exprimirla al máximo. Esa era la idea. Pero conforme avanzaban los kilómetros, veía que iba a ser imposible. Asfalto malo, muchos giros bruscos, carretera estrecha, casi sin poder acoplarme, etc...
La primera de las 2 vueltas, la hago en plan reconocimiento del terreno. Voy encontrando ritmo poco a poco, pero veo que lejos de lo que llevaba en mente. Cojo a un triatleta que parece que se sabe el circuito de memoria. Pues con él respetando la distancia. Era una pasada, iba haciendo gestos para evitar los baches, avisaba de las curvas, vamos una gozada! Pero me hubiera valido si llevara un ritmo un poco superior. Al ver que las pulsaciones bajaban, decidí adelantarlo.
Ahora ya iba en solitario. Después de la 2ª subida, había una buena bajada que se cogía mucha velocidad. Al fondo, un voluntario con bandera amarilla advirtiendo de algún problema en el asfalto. Frenazo! El chico que iba unos metros delante de mi, lo veo como pasa un bache espectacular y uno de los bidones que llevaba atrás, sale disparado. Al ver eso, todavía freno más para llegar al bache. Y menos mal, porque me tembló el cerebro al pasarlo.
Llega un falso llano en el que puedo ir acoplado. Voy rodando bien. Sabía que al final de este tramo, había un giro de 180º. Acaba el tramo y empieza un pequeño repecho con un giro de 90º a izquierda y en 20m me encuentro con el avituallamiento en pleno giro de 180º y con triatletas parados. Pues pie al suelo, girar andando, montar y arrancar. ¿A quién se le ocurrió ese avitallamiento? En fin...
Cada vez me iba enfadando más con el asfalto y el circuito. Cuando finalizaba la primera vuelta, a callejear demasiado. Giros de 90º, badenes y rotondas, hacían que lo de ir acoplado ni existiera.

Fin de la primera vuelta y deseando acabar la bici.


La segunda vuelta muy agobiado por la situación. Viene la primera subida y al bajar de plato, se me sale la cadena. Otra parada. La consigo meter rápido y arranco en plena subida. Ya totalmente cansado del circuito, quiero acabar la bici cuanto antes. Así que me concentro y tiro un poquito más. Tras unos kilómetros bebiendo, me entran ganas de orinar. Normalmente lo suelo hacer en marcha, pero viendo el asfalto, decido parar para hacerlo.

Ya voy haciendo los últimos kilómetros y voy pensando en la carrera pie. Mentalmente me hago a la idea de que voy a darlo todo. Llego a boxes en 2h40m45s a una media de 33.59km/h. Nada contento, pero quedaba la carrera a pie para quitarme esa espina.

Dejo la bici, me calzo mis Newton y arranco con fuerza.

La calor apretaba mucho, así que empiezo llevando unas pulsaciones sobre el 90%. El recorrido nos metía en plena playa, corriendo por los paseos de madera y pasando por duchas de agua para sofocar el calor.



Tras la primera vuelta, veo que puedo aumentar el ritmo. Subo el ritmo hasta el 95%. Nunca había llevado unas pulsaciones tan altas en triatlones de media distancia. Eso quería decir, que la preparación que estaba llevando, era muy buena.
Estaba llevando un ritmo increíble, casi no me lo creía ni yo. Había gente del público que me animaba al verme. Estaba adelantando mucha gente y el calor cada vez era peor. Pero yo me encontraba muy bien.


La segunda vuelta más fuerte que la primera, y con fuerzas para afrontar la tercera al mismo nivel. Voy alimentándome a base de geles y agua, la gente de las casas con mangueras, muchos avituallamientos de agua, todo lo que hiciera falta para combatir el dichoso calor.


Doy el último giro y voy a por los últimos kilómetros llevando el mismo ritmo. Voy agradeciendo a la gente que ha estado mojándonos, su gran trabajo y contestan mojándome aún más, que bien sentaba ese agua.

Enfilo los últimos metros dándome el placer de subir el ritmo.

Último parcial en 1h13m04s. 18km a un ritmo de 4:04min/km, Buf!! Contentísimo. El 16 mejor parcial.

Y cruzo la línea de meta en 4h28m49s, en la posición 27 de la general y en la 6ª de mi grupo de edad. Muy contento a pesar de la mala bici que realicé.

Dar la gracias a Ángel, por acercarse a verme en el último parcial pese a que estaba de despedida de soltero en Gandía. Un gran futuro triatleta.
Gracias o todos los que me animáis desde las redes sociales. Es todo un orgullo para mí, el reconocimiento que me dais por mi trabajo.
Por último quisiera dar la gracias a Carlos "El Cuñao", Paola "La Tata" y a mi gran hermana y fan número 1, la que siempre está presente en cada una de mis competiciones, la gran "Tata Nora". Gracias por acompañarme y pasar un gran fin de semana con vosotros. Lo pasé genial y disfruté mucho de vuestra compañía. Y lo mejor vuestros ánimos desde la playita eh...!!

Después de la carrera tocó disfrutar de un día de playa, bogavante, helados y risas.








domingo, 19 de mayo de 2013

Triatlón Taymory MD Canet

Llevaba sin reencontrarme con la competición desde finales de julio del 2012. Tenía muchas ganas de recuperar esas sensaciones que te da la competición. Los nervios pre-competición, la preparación, el ambiente y sobre todo el cruzar la línea de meta sabiendo que todo el conjunto de trabajo, esfuerzo y dedicación funciona.



Esta era una carrera especial para mi. Mis fieles acompañantes no me fallaron, madre, hermana y novia. Pero en esta ocasión se sumaron a la aventura mi cuñado Carlos, el cual tenía muchas ganas de verme, pero no le acompañaba la suerte para ello. Su hermano Alberto junto con su mujer Noemí y sus niñas Sara y la peque Adriana. Y por primera vez asistió mi padre. Que fue todo un descubrimiento!! Cómo controlaba los tiempos y las posiciones!! Me ayudó mucho durante toda la carrera. Así que te espero en muchos más...
También estaba Sheila que me animó durante toda la carrera.
Y por último, aunque no presentes, todos los que me mandabais vuestro apoyo por las redes sociales. Cuando leí todos los mensajes me encantaron!!












La carrera era a las 14:00. Para mí una hora un poco mala, ya que tienes que controlar muy bien los horarios de comida y lo que comes. A las 11:30 estaba sentado en el restaurante del hotel comiendo acompañado por la novia, que la pobre me miraba con cara de pena pensando "lo que me va a tocar aguantar..."
 A las 12:00 ya estaba en la habitación preparando todo el material. Que mal se pasa en ese momento pensando en que no te falte nada, vas al baño 2 ó 3 veces, miras la bici 500 veces para asegurarte de que todo está en su sitio, te pones el traje de competición y es ahí donde llega el momento de la máxima concentración y empiezo a visualizar la carrera en mi mente.



Rumbo a boxes y a respirar ambiente de triatlón. Me dejo todo en mi box y a colocarme el neopreno para ir al mar a nadar un poquito. Llevaba desde mayo del 2012 sin nadar en él. El agua a simple vista se veía bien para nadar. En el momento que puse el pié en el agua no estaba nada calentita!! Pero con el neopreno apenas notas el frío.
Hice un poco de calentamiento nadando hasta la primera boya y volver para comprobar que el neopreno estaba bien puesto y acordarme un poco de nadar en agua salada.
El agua dentro estaba un poco movidita, que seguro que para un triatleta de allí estaría calmada, pero para mi...pues no.





Saliendo del agua ya se escuchaban a lo jueces llamando a todo el mundo a la línea de salida. Qué ganas tenía de comenzar la carrera.
Nos colocamos detrás de la línea de salida mientras uno de los jueces daba las últimas instrucciones. Yo me coloqué en primera línea de salida porque pensaba en lo que había mejorado en natación y quería probarlo desde el comienzo. Todo preparado, últimos saludos a la familia y al lío!!



Los primeros metros quiero hacerlos rápidos para colocarme en una buena posición para nadar cómodo, pero es imposible. Muchos golpes y tragos de agua. Cuando me doy cuenta estamos llegando a la primera boya y hay un tapón de gente que dificulta mucho el nadar.
Justa al dar el giro para nadar hasta la siguiente boya, noto una mano como me agarra el hombro y me pasa un triatleta casi por encima. Increíble. Me dejó parado en seco. Volví a arrancar con decisión. El mar estaba algo revuelto y me costaba nadar en recto. Así que cada poco tiempo tenía que ir visualizando la siguiente boya.
Aquí ya se estiró el grupete y podía nadar mejor. Empecé a nadar como había entrenado, fuerte. Veía como adelantaba a alguno, pero también como me adelantaban a mí. Me concentré en nadar así y en visualizar bien el recorrido para no hacer metros de más. Cuando me quise dar cuenta, ya estaba acabando la primera vuelta.
Esta playa de Canet, puedes andar bastantes metros sin que te cubra ni la rodilla, así que cuando llegaba a la orilla ya veía a gente andando, pero yo seguía nadando hasta que casi me rozaba la mano en el suelo. Me puse de pié e intenté salir rápido dando saltos por encima del agua. Entre que salía algo mareado y los saltos noté como las pulsaciones se me disparaban. Salí a la orilla y dando la vuelta para volver a tirarme, pensé en relajarme un poco para no ir tan acelerado. Así que otra vez a correr un poco por el agua y cuando me puse a nadar, intenté encontrar el ritmo normal. Me costó algo de tiempo, cuando lo encontré fui acelerando un poco más.
Y así hasta que ya veía la última tramada hasta la orilla. Aquí me iba relajando un poco más porque ya sabía lo que me había costado salir dando saltos del agua en la primera vuelta. Cuando puse el pié en el suelo para salir los últimos metros, me noté algo mareado.
Salí del agua y ya escuchaba los ánimos de mi gente, pero al ir un poco mareado no pude ni mirar para encontarlos, iba centrado en el suelo. Miré el reloj para ver mi parcial y... sorpresa!! Llevaba poco más de 29' cuando mi mejor marca en este sector era de 33' que fué en Calella a 1 sola vuelta y con un mar muy calmado. Al final hasta que pasé por el detector de chip 29:54 para 1900m.



Desde que sales del agua, hay un trozo larguito para llegar a boxes. Ya me iba quitando el neopreno hasta la cintura y recuperándome del mareo. Aquí cogí una botellita de agua y me la bebí de trago para quitarme el sabor de la sal de la boca y ya visualizando en la mente lo siguiente, quitarme el neopreno y coger la bici para salir a por los 90km





La verdad es que me cuesta sacarme el neopreno una barbaridad, y pierdo mucho tiempo en esto. La transición la hice en 02:21, demasiado tiempo. Para el próximo tri, me propongo el reto de hacerla mucho más rápida.

Una vez quitado el neopreno y haberme colocado el casco, dorsal y gafas...a por el siguiente sector!





Me monté en la bicicleta con la idea de buscar mis sensaciones durante los primeros 5km tal y como me dijo mi entrenador. Como es normal, la gente me pasaba como verdaderos animales del asfalto, pero yo seguía mi marcha, hidratándome y comiendo que aún quedaba mucho.
El circuito era muy llano, de ir acoplado en todo momento. Los primeros kms los voy haciendo a una media de 34km/h con las pulsaciones cada vez más bajas. Eso era síntoma de que mi ritmo en bici empezaba a aparecer. Cuando realmente me noté cómodo en bici y con mi cuerpo preparado, empecé a apretar y a subir pulsaciones. Hacía bastante aire y en un falso llano ascendente donde lo llevábamos en contra, fue cuando me acordaba de todo lo que había sufrido durante el invierno luchando contra vientos y mareas. Me mantuve acoplado y a tirar fuerte.
Había 3 giros creo recordar a 180º y varios cruces de rotondas y giros a 90º. Pero se llevaba bien. La primera vuelta de 30km la saqué a 35km/h y me veía con fuerzas. La segunda vuelta seguía acoplado a mi Canyon y la media estaba subiendo. Seguía adelantando a gente y fue ahí cuando me sancionaron.
Yo estaba rodando a mi ritmo y me iba acercando a otro triatleta que iba a un ritmo un poquito inferior al mío. A esa misma vez, nos acercábamos a 3 triatletas más que estaban a un ritmo menor. Justo cuando yo y el otro chaval, nos disponíamos a adelantar a esos tres, un de ellos comenzó a adelantar a los otros dos, y como es normal, pues nos tuvimos que retener detrás a una distancia lo suficiente como para no hacer drafting y yo siempre buscando no ir detrás de nadie. Cuando este chico adelantó, yo apreté los muslos para quitarme a estos 3 y al otro que iba al ritmo parecido al mio. Cuando lo hice y me coloqué delante, me veo una moto de una juez que se me coloca a mi lado y me dice que tengo tarjeta amarilla por ir a rueda y sin un previo aviso. Le contesté que estaba adelantando y no me puse a rueda en ningún momento. Pero ella pasaba de mi. Intenté preguntarle que dónde estaba el penalty box para realizar la parada, pero me ignoraba. La seguía llamando y nada, hasta que me puse a su lado y le pregunté ya en tono enfadado y fue entonces cuando contestó.
Hubo un momento que me vine abajo porque yo para nada me quise aprovechar de la rueda de nadie, es más, intenté siempre buscar el trozo de aire libre hasta que pude adelantar.
Era momento de mentalizarme y asumir lo que me había pasado. Es como hacer un reset y montar un nuevo plan de carrera. Empecé a tirar y a volver a subir pulsaciones, concentrado en la carrera de nuevo. Llegando al penalty box, me fastidiaba muchísimo tener que parar porque estaba realizando un gran sector de bici, así que en el momento de parar, paré mi reloj.
Veía mis padres como venían para ver que me pasaba. Ellos pensaban que estaba abandonando, pero les conté lo ocurría y se indignaron como yo. Mientras esperaba los eternos 5 minutos, veía a gente que yo ya había conseguido adelantar y que ahora me sería imposible. Así que cuando pasó el tiempo de penalización, quise ir a por la última vuelta de 30km como un toro.


Esta última vuelta la hice fuerte pero por la rabia contenida. Cuando llegaba al final de los 90km de bici y miré mi reloj, llevaba una media de 36,1km/h. Sabía que estaba haciendo un gran sector y no quería que una parada injusta de 5 minutos, me perjudicara en eso. Con la mente y el cuerpo muy contentos por esta buenísima marca, me bajé de la bici con la penalización, en 02:34:58 a una media de 34,85km/h.

Esta transición es la que mejor se me da. De hecho el año pasado en el Mundial de Vitoria, hice la 2ª mejor transición. Ésta la hice en 01:07 y con ganas de afrontar los 21km de carrera.

Cuando comencé a correr mis piernas no respondían muy bien. Eso era porque me había pasado un poco en la última vuelta de bici. El cuádriceps derecho, notaba que se quería subir, pero iba controlando el ritmo para que no me pasara eso.
Me costó más de la cuenta encontrar el ritmo, pero ya en el kilómetro 5 más o menos, comencé a subir el ritmo y sin molestias del muslo.


Corriendo muy a gusto, iba  saludando a mi gente y llevando un ritmo de 4min/km o incluso por debajo.

Cada vez que pasaba por donde ellos estaban, pues lo de siempre, un chute de moral. Siempre me sacan una sonrisa aunque lo esté pasando mal.



Seguía llevando un ritmo muy bueno, cuando en la última vuelta, veía como podía hacer marca en los 21km. Pero no una marca en triatlones de media distancia, era marca personal en esta distancia, la cual hice en Granollers haciendo 1h33m sólamente corriendo los 21km de la media maratón.



Pues otro chutazo de motivación y a por un nuevo record. Con mi entrenador habíamos comentado previamente en que los últimos kilómetros de carrera los hiciera a fuego si tenía fuerzas. Cuando vi la señal del 19km, aumenté el ritmo corriendo ya a 3:45min/km y viendo como no solo iba a superar una marca en los 21km, iba a por un nuevo record en un triatlón de media distancia, pero no se quedaba ahí la cosa, ya había fulminado un record en los 1900m de natación y otro en los 90km de bici. Estaba siendo el mejor triatlón que había hecho hasta la fecha y encima muy bien acompañado. Qué más se puede pedir?? En ese momento ya había olvidado la sanción que pasaba a formar parte de mi mejor triatlón.

Crucé la línea de meta en 04:38:20 en un maravilloso puesto 39 de la general y con una media maratón en 01:30:00. Siendo el 24 mejor parcial.
Y con un pequeño problema que arrastraba desde el lunes antes de la competición y que me hizo perder algo de sangre en ese día. Es eso que dicen que hay que "sufrir en silencio". Pues yo lo sufrí a los 4 vientos!! jajajaja.

Destacar la buena organización del Taymory MD Canet. Será una de las pruebas que está en mi calendario del 2014. Seguro que para el año que viene será mejor y no hay que faltar.

Ahora después de una semanita de descanso mental, mañana lunes 20 de mayo, toca comenzar a preparar el Challenge de Vitoria. Una prueba donde la mente tiene que ir al 120% y el cuerpo al 100%.
Tengo muchas ganas de afrontar de nuevo un triatlón de larga distancia. Son triatlones que te ponen en tu sitio de lo exigentes que son. Así que a prepararme en cuerpo y mente!

Próxima competición 07/07/2013 en Oliva (Valencia). Otro triatlón de MD (1,9-90-21) en el cual espero tener mi nueva Orbea Ordu!!

Y por último dar las gracias a mi nuevo entrenador Juan y a todo su equipo DESABI por el gran trabajo que realizan. He mejorado en todo en tan solo 6 meses de DURO TRABAJO.

Gracias a todos por vuestro apoyo!!














jueves, 24 de enero de 2013

Ironman Motivation

Este año 2013 volveré a reencontrarme con el IRONMAN, tras abandonarlo en 2012. Y toca pelear por el sueño que persigo desde que fui FINISHER de mi primer IRONMAN, Kona (Hawaii).






martes, 15 de enero de 2013

Semana II

Buena semana de entrenos incorporando series. Malos resultados de momento, pero contento por haber aguantado todos los entrenos sin problemas.

Ahora comienza lo bueno. Tengo que prepararme a conciencia para el Challenge de Vitoria cueste lo que cueste. Esfuerzo y dedicación a full...!!

Resultados de la pasada semana:

- Natación: 5600m. Ahora me toca viajar hasta Andorra (Teruel), así que acortamos un poco la natación para ahorrar dinerito en gasoil.
- Bicicleta: 3 ejercicios de rodillo que suman 2h45m y una salida de 77,14km
- Carrera a pié: 32,38km
- Trekking/trail: 2 sesiones con 4h41m, 19,38km y 1819m de desnivel acumulado

Total horas de entrenamiento: 15h36m


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